Santo Domingo.– Un insólito caso provocó la movilización de unidades policiales, el despliegue de un operativo de búsqueda y horas de tensión familiar, luego de que un hombre fingiera su propio secuestro y exigiera a sus padres el pago de casi RD$1,900,000 para poder “ser liberado”.
Según el informe ofrecido por las autoridades, el detenido fue identificado como Luis Alberto R., de 27 años, residente en Santo Domingo Este. El joven desapareció la tarde del domingo, y poco después su familia comenzó a recibir mensajes de voz y textos en los que aseguraba estar retenido por un supuesto grupo armado. En los audios, se le escuchaba llorando, con un tono angustioso, suplicando a sus padres que reunieran el dinero exigido porque “su vida dependía de ello”.
La familia, desesperada, recurrió a las autoridades
Alarmados por lo que creían era un secuestro real, los padres acudieron de inmediato a la Policía Nacional y denunciaron el caso. Según narraron, los mensajes eran constantes, y en ellos Luis Alberto describía amenazas, golpes y presiones de parte de sus supuestos captores.
La Dirección Central de Investigaciones (DICRIM) activó el protocolo correspondiente para casos de secuestro, iniciando el rastreo de llamadas, revisión de cámaras y entrevistas con allegados. No obstante, desde el inicio algunos detalles llamaron la atención de los agentes, quienes empezaron a notar inconsistencias en las supuestas comunicaciones de los secuestradores.
Investigación revela anomalías en el supuesto secuestro
De acuerdo con los investigadores, las voces que aparecían en los audios parecían idénticas a la del propio joven. Además, los mensajes no provenían de números desconocidos, sino del mismo teléfono registrado a su nombre.
Estas irregularidades llevaron al equipo de investigación a profundizar en el rastro digital del joven. Finalmente, mediante labores de geolocalización, lograron ubicar el dispositivo en una pensión situada en un sector de Santo Domingo Este.
Fue encontrado solo, tranquilo y sin ningún captor
Los agentes se trasladaron al lugar y tocaron la puerta de la habitación donde se encontraba Luis Alberto. Para sorpresa de todos, el supuesto secuestrado abrió sin resistencia, completamente solo, sin signos de violencia y con su teléfono celular en la mano.
En la habitación no se encontró ningún indicio de secuestro, ni armas, ni señales de que hubiera otras personas involucradas.
Motivo: supuestas deudas personales
Tras ser interrogado, el joven admitió que había planeado toda la situación con el objetivo de obtener dinero de sus padres, alegando problemas económicos y deudas personales que no había logrado manejar.
Consecuencias legales
Luis Alberto fue inmediatamente detenido y será presentado ante el Ministerio Público, donde podría enfrentar cargos por:
Simulación de delito Intento de estafa Uso indebido de los servicios de emergencia Alteración del orden público
Las autoridades recordaron que este tipo de acciones no solo ponen en riesgo recursos públicos, sino que también distraen la atención policial de casos reales que requieren intervención inmediata.
La familia, devastada emocionalmente
Los padres del joven, visiblemente afectados, aseguraron sentirse traicionados y conmocionados. Expresaron que jamás imaginaron que su propio hijo sería capaz de orquestar un engaño tan delicado, especialmente uno que involucra una situación de vida o muerte.

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